miércoles, 20 de abril de 2011

In Veritate Libertas

Una de las cosas más difíciles en esta vida es llegar a conocerse a uno mismo y ser fieles a nuestro ser. Aunque lo más complicado sin duda alguna es no mentirse. Si lo pensamos bien, todos sabemos cuál es la verdad, nuestra verdad. Muchas veces nos empeñamos en ponernos una venda, en auto convencernos de que algo es bueno para nosotros. Nos forzamos y esforzamos en aceptarlo y amarlo aun sabiendo, en lo más profundo de nuestro corazón, que eso no está hecho para nosotros. Que por mucho que nos persuadamos de lo contrario, aquello nunca nos hará felices y tarde o temprano se romperá y nosotros con él. Hacernos caso no siempre es lo más sencillo. Por desgracia, sabemos mentirnos muy bien y a veces nuestras argucias están tan bien hiladas y apoyadas en argumentos tan sólidos y aparentemente incontestables, que caemos presos de la telaraña que nosotros mismos hemos tejido. Luego, cuando el asunto se demuestra falaz no podemos más que decir “¡lo sabía!” Nada más lejos de la realidad, porque siempre lo supiste, y lo sabes. Por eso cuando tengáis la tentación de mentiros tan solo recordad sus palabras: “la Verdad os hará libres.”     


Paloma de Grandes V.

No hay comentarios:

Publicar un comentario